UN VIAJE EN EL TIEMPO

            

 La pasada noche del Día de la Virgen tuvo algo de mágica, de experiencia nueva y fascinante, de embrujado retorno al pasado.
             Y no hizo falta ningún artilugio ni sofisticado mecanismo, no fue necesaria la extraña máquina de la obra fantástica de H.G. WELLS  para tan enriquecedora vivencia. Sí ayudó, sin embargo, para ello, una luna redonda y misteriosa; ayudó una sosegada, aunque algo calurosa, noche; ayudó el embriagador olor de los jazmines, de la dama de noche, del arrayán; ayudó la iluminación precisa, mi primera noche de disfrute de tan majestuoso marco, para encender el encanto de la luz jugando con las sombras sobre los muros milenarios, sobre el verdor frondoso de los jardines. Y todos estos elementos conjurados ayudaron al clímax para lo fundamental: abrir bien los oídos, cerrar por momentos los ojos, y dejar volar la imaginación.Mientras, el aire se inundaba de melodías medievales, de los sonidos antiguos de la zanfona, del organetto, del rabel, de la flauta de pico, del tambor y el pandero, tocados con sabia maestría por los componentes de ARTEFACTUM. 

                 Y envuelto por estos evocadores acordes, mi mente creyó ver entre los jardines, paseando , vestidas de ricas sedas y brocados, a Doña MARIA DE PADILLA, piel blanquísima, negro cabello, y a sus más fieles doncellas, formando corrillos de confidencias y risas.O como llegaba al PATIO DE LA MONTERÍA un tropel de briosos corceles, rodeados de jaurías de galgos, montados por valientes caballeros que acompañaban al Rey DON PEDRO tras una fructífera cacería.
                 Y la imaginación, elevada por el danzar  del SALTARELLO, se elevó sobre las murallas, y se perdió por la ciudad, por fétidas calles, para buscar el sosiego , el recogimiento de los conventos o para gozar, mejor aún, de las cálidas y aromáticas cocinas, de las bulliciosas y alegres tabernas.

                Gracias, ARTEFACTUM, por poner broche de oro a una fecha tan señalada en el calendario sentimental de SEVILLA.Gracias por vuestras MÚSICAS PARA EL BUEN VIVIR.Gracias por hacer posible un inolvidable viaje en el tiempo.