AL MUTAMID, EL REY POETA DE ISBILIYA

           Fuiste el más grande, magnánimo y glorioso rey de toda la Sevilla musulmana.Fuiste el más galante, apasionado y fiel amante que jamas una mujer pueda soñar, sin embargo, tu vida te ocultaba un trágico destino.
           Fuiste hijo y nieto de reyes.Te rodeaste de pensadores, filósofos y poetas como tú, que hicieron de Isbiliya el reino más culto y esplendoroso de aquella barbara época, pero tus días acabaron en la más terrible de las penurias.
           Gozaste AL MUTAMID, Rey poeta, de fama de guerrero, pero al mismo tiempo, grandes fueron tambíen las muestras de tu benevolencia con el vencido.Gozaste del amor y la amistad pero acabaste, añorante y triste, muriendo en la más terrible de las soledades.
            El rio Grande, el viejo Guadalquivir, fue tu cómplice para encontrar a la eterna amada, cuando por sus orillas paseabas con tu amigo IBN AMMAR, jugando como tantas veces a completar poemas.
            Estos , tus primeros versos:
         
                "La brisa convierte al rio en una cota de malla."
      
             Fueron contestados con dulzura por una voz femenina de esta manera:
                "Mejor cota no se haya, como la congele el frío."
         
            Y la dueña de esa voz, se hizo para siempre la dueña de tu corazón de poeta. RUMAYKYYA, que cambio su nombre al desposarse contigo por el de ITIMAD, paso de ser la esclava de un arriero a ser la esposa adorada por el más poderoso de los monarcas.Grandes fueron tus muestras de amor, como cuando recordando sus juegos con el barro de los alfares de TRIANA, le llenaste los estanques de palacio con alcanfor y ámbar para que fueran moldeados por sus gráciles manos; o aquella vez que lloraba por su deseo de ver nevar y mandaste plantar melocotoneros y almendros en flor para que, al abrir su ventana, se extendiera ante sus ojos un hermoso paisaje blanco.

VIEJO ALCAZAR DE SEVILLA - JOAQUIN SOROLLA

            
            Pero a veces AL MUTAMID, el destino enfrenta el amor a la amistad, y tú, que tantos errores, tantas inconveniencias le habías perdonado a tu bien amigo IBN AMMAR, no pudiste consentir unos versos insultantes, vejantes de este, refiriéndose a tu adorada.Lo mataste por tu propia mano.Comenzaba con su muerte, a cerrarse el negro circulo de tu fatídico destino, pues desde ese momento, comenzaron a rondarte las desgracias.
            El rey  ALFONSO VI, al que entregaste como esposa a tu hija ZAIDA, se olvido pronto de los lazos familiares y quiso convertirte en su vasallo, poniendo cerco a tu Reino.
           Para defenderte de las experimentadas huestes cristianas, te aliaste con YUSUF, el gran señor de los ALMORÁVIDES, quien tras hacer retroceder con su potente ejercito a las tropas castellanas, no dudo en volver contra ti sus armas.A pesar de la denodada defensa, a pesar de la valerosa resistencia, caíste derrotado y con tu família fuiste desterrado de tu adorada ISBILIYA.  

          Fuiste encarcelado en AGMAT, y allí en una oscura mazmorra, encadenado de pies y manos, desesperado, agónico y tremendamente solo, sin volver a estar junto a tu amada Itimad, solo la muerte volvió a uniros, seguiste siendo, hasta el ultimo aliento, AL MUTAMID el REY POETA.

                         " Cadena que cual serpiente
                           estás ciñendo mi cuerpo,
                           antes que tus eslabones
                           con el roce de sus hierros
                           lleguen a ulcerar mis pulsos
                           y a gangrenarme los huesos
                           piensa en lo que he sido antes,
                           y mira quien es tu preso........"      
                

TUMBAS DE AL MUTAMID, ITIMAD Y SU HIJO EN AGMAT