Me encanta la imagén de varias reses bravas pastando sobre los ocres, los verdes de cualquiera de las dehesas que se extienden por Sevilla, por Cadiz, por toda Andalucia. Me parece una maravilla el poder deleitarnos con la visión de esas negras y astadas sombras recortadas sobre el cielo rojo fuego de uno de nuestros inigualables atardeceres.Dicho esto, y afirmando que así es como más me gustan los toros, sin sentirme ni Pro ni antitaurino, he de confesar que he acudido a algunas corridas y novilladas en la Real Maestranza. Alguna vez he disfrutado del espectáculo y otras, la mayoría a decir verdad, me he aburrido bastante, pero , sin duda, no me cortaría las venas si un día no se celebraran corridas de toros en ninguna ciudad de nuestro País.
Sin embargo, defiendo estos festejos más porque los siento totalmente engarzados con las costumbres, con las tradiciones, con la historia de esta Sevilla donde nací y donde vivo, que en sí porque sea un enfervorecido admirador de la Fiesta Nacional.Los defiendo más porque veo, claramente, que estamos ante un veto político, una manipuladora estrategia de algunos sectores del más furibundo catalanismo, CORRIDAS=ESPAÑA, por tanto, no queremos nada que sepa, huela o suene a ESPAÑA, - ¿porque sino no prohíben los CORREBOUS ?, que ante lo que nos quieren vender como una lucha a favor de la vida del animal, una muestra de desmesurado fervor ecologista. Los defiendo, porque estoy convencido que sin el negocio taurino, y a mi me gusta llamar a las cosas por su nombre, la raza del TORO BRAVO, directamente se extinguiría, dejaría de existir, porque no sería en absoluto rentable, sería una sangría económica mantenerlos o tendríamos mansos, bueyes, pero nunca reses de lidia. Los defiendo porque no creo que GOYA, MANET, LORCA, HEMINGWAY, PICASSO, SAURA, VARGAS LLOSA, BOADELLA, tantos y tantos artistas y literatos se hayan equivocado definiendo al TOREO como un ARTE.
Los defiendo en definitiva porque yo, salvo en justificadas excepciones, hago siempre mía esa frase tan manida que dice “PROHIBIDO PROHIBIR”, porque pienso que es mejor educar, enseñar, y dejar que cada uno tome libremente una decisión.
Como no veo nada claro este asunto vaya aquí mi reflexión como punto y final a este polémico asunto: si los antitaurinos, si las asociaciones de ecologista contrarias a la celebración de corridas de toros, ven tan claro que este es el sentir mayoritario de los ¿ españoles?, ¿ catalanes?, porque no han pedido para dilucidar la cuestión un referéndum en lugar de dejar la decisión a los políticos con la irrisoria diferencia de trece votos a favor de la prohibición, con ¡nueve! abstenciones. Si están tan seguros que a las nuevas generaciones, a los jóvenes no les interesa en absoluto la Fiesta taurina, porque no han dejado que se muera por si misma, por inanición, por falta de publico, porque las plazas se queden vacías.Tengo yo mis serías dudas de cual sería en verdad el resultado.