viernes, 16 de julio de 2010

LA REINA DE LAS FLORES

        Yo no se como serán los muebles que tienen en sus pisos mis vecinos; si estilo LUIS XV, o de esos de vanguardia, de diseños imitando a los de Philippe STARK o de la Escuela de MIES VAN DER ROE; los que tenéis en esta vuestra casa son normalitos lo que yo llamo clásico renovado con un toque de modernidad.

     Yo no se como serán sus cuadros, los adornos de sus vitrinas; si cuadros de estilo costumbrista, marinas o bodegones, pintados por algún familiar o algún amigo, si serán modernos, de estilo abstracto o cubista; los de mi piso son láminas en su mayoría, y algún recuerdo de mis vivencias cofrades, los adornos, de la lista de boda de cuando me casé.


    Pero lo que es seguro, lo que afirmo sin lugar a dudas, es que ninguno, nadie de los que habitan en mi núcleo residencial, aquí por el barrio del Juncal, tiene una terraza como la que yo tengo la dicha de disfrutar.

    Y no es que sea merito de este soñador juntaletras, más bien de este, como de otros placeres de la vida: la tranquilidad, la buena cocina, la amena conversación, soy solo el feliz beneficiario.


    Si soñadores, os puedo asegurar que mi terraza es un autentico vergel, es un maravilloso abanico de olor y color que es, incluso, la sana envidia de algunas de mis vecinas.
    Y esta cascada de aromática belleza, este aluvión de naturaleza donde otros tiene el arcón frigorífico o la bicicleta de los niños tiene una única responsable, una dulce culpable que es la Reina de las Flores.


    Las dulces, las morenas manos, que importante son para todo las caricias y los gestos; el amor, el sexo, la complicidad, la comunicación, como digo las manos de la Reina de las Flores, son las guardianas, las conservadoras de este multicolor universo.

    Y todo con un maternal cariño, con amor todo se hace mucho mejor.
    
     Me quedo hipnotizado, embelesado muchas veces,  cuando observo como cuida a los geranios multicolores, como les quita las hojas secas,  casi acariciándolos, como le habla a su pachira , su favorita, siempre tiene una ultima favorita, como se enorgullece de como crece el aloe que le regalo nuestra amiga Susana.
     Me resulta divertido verla pelearse, en esa batalla cruenta, casi napoleónica que tiene, cuando atacan a una de sus "Niñas", como Ella dice con simpática expresión, los gusanos o la araña roja.
     Hace veinte años, las gitanillas eran las reinas de las flores de mi barrio,hoy solo hay un montón de bloques impersonales salteados, muy de cuando en cuando, de alguna pincelada de hojarascas. 


     En mi terraza, por contra, este afortunado mortal, puede seguir disfrutando  de un autentico  edén, de un oasis de fragancias multicolores , enmedio de este desierto de ladrillos, gracias a las dulces manos, a las suaves caricias de la Reina de los Flores.


      ENVÍO: A la REINA DE LAS FLORES, ella sabe bien quién es, la más hermosa de las damas de mi terraza, aunque a veces como las más bellas rosas, también te hiera con el dolor de sus espinas.



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