Es en los días tristes y fríos, en los días grises en que una lluvia
inmisericorde nos deja en casa como prisioneros, nos roba el ansiado fin
de semana, cuando con más nostalgia
recuerdo los paseos en las mañanas tibias de otoño, en los amaneceres
únicos e irrepetibles de la increíble primavera sevillana, es cuando más
añoro, como si hubieran pasado años del ultimo, mis solitarios
andurreos por los viejos barrios de SEVILLA.
Ayer al despertarme, mientras pegaba mi cara a un cristal
mojado, y en el cielo todo era color ceniciento, ese tono "panza de
burra" que tanto odio, preparado para descargar y castigarnos con otra
cortina de agua durante horas, he recordado un antiguo paseo por las
calles de SAN BERNARDO.
Había llegado allí lentamente, disfrutando de la visión de la
GIRALDA, recortada sobre un cielo azul infinito, alzándose esbelta sobre
el puente de TALAVERA HEREDIA.
El puente, afortunadamente respetado y restaurado, es una obra
magnifica de ingeniería, y es uno de los símbolos de arrabal torero,
junto a él, pareciendo querer sostenerse, se levantaban algunas casas
abandonadas del barrio.
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Miercoles en la calle ANCHA.Principios del siglo XX. |
SAN BERNARDO, durante muchos años cayó en el olvido, atenazado por
ese dogal que formaban las vías férreas de la cercana estación de CADIZ,
actual y provisional mercado. Fue, sin duda, la resistencia de los pocos vecinos que
siguieron en sus hogares y se negaron a abandonarlos, mientras en su
entorno se iba extendiendo el vacío, las casas en ruinas y los muros
agrietados; los comercios de toda la vida que aún casi sin clientes
siguieron abriendo sus puertas; las peñas, incansables al desaliento, que
siguieron viviendo con el recuerdo de su pasado esplendor, y la
Hermandad, sobre todo la Hermandad, nunca es SAN BERNARDO más SAN
BERNARDO que en la jornada del Miércoles Santo, cuando su Cristo y su
Virgen arremolinan en su rededor a todos sus hijos, los que se quedaron y
los que, reveses de la vida, tuvieron que irse lejos de su lado,los que lograron que en
su estrechas calles, siguiera latiendo con dificultad, como enfermo
pero sin dejarse morir, el corazón y el orgullo del barrio.
Bajo el Sol que tenuemente se iba espabilando, comencé a bajar por la
calle ANCHA, en una de sus primeras casas, un azulejo nos recuerda que
allí nació un muchacho rubio que, con el paso del tiempo, se convertiría
en uno de los grandes toreros de SEVILLA, PEPE LUIS VAZQUEZ.
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Azulejo original en la casa natal de PEPE LUIS VAZQUEZ |
Seguí adentrandome en el barrio , por entre las callejas sosegadas y
en calma: COFIA, GALLINATO, SANTO REY, y comprobe con alegría y
esperanza, como el barrio poco a poco volvía a resurguir, quizás con
nuevos vecinos, con mayor poder económico, quizás perdiendo en gran
parte ese sabor popular que desgraciadamente estaban perdiendo, e
incluyo a TRIANA, los viejos barrios de SEVILLA, pero al menos
recuperaría familias que junto con las antiguas, lo harían renacer
nuevamente como el AVE FENIX de sus cenizas.Donde antes se levantaban
los puntales, la higuera bravía sobre las tapias y el jaramago, se
construyen nuevas casa, nuevos hogares que para mi satisfacción, en
general, son bastantes respetuosos, ciertamente fieles al carácter, a la
fisonomía de SAN BERNARDO.
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Calle del barrio rematada por la torre de la Iglesia. |
Los pequeños balcones de hierro forjado, la altura homogénea, los
paramentos de cal blanca, lucirán embelleciendo poco a poco las
estrechas calles.
Otro pequeños azulejo sigue manteniendo vivo el recuerdo del
BRIGADA RAFAEL MACIÁS, con su clarín y su alazán, personajes popular de
nuestra SEMANA SANTA.
Y sueño que, como antaño, una vecina, en bata y zapatillas ,
saldrá a baldear su parte de acera, y otras estarán en la acera con las
cestas de la compra, con los avíos del puchero, que luego inundara con
su exquisito olor desde la ventana de su cocina toda la calle, las
mismas "comadres" que bajo la luz de un farol, cuando caiga la noche, se
sentaran en graciosa tertulia, en las puertas de sus casas, disfrutando
de la leve brisa, en una escena que parece estar esperando los pinceles
de GROSSO o BACARIZAS para plasmarla en un lienzo.
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Tertulia perdida para siempre. |
Casi sin darme cuenta, entre sueño y sueño, llegue a la grandiosa
Parroquia y mientras miraba, hipnotizado, el hermoso retablo con el
crucificado de la Hermandad, resonaron en mi mente con emoción remozada
estas palabras:
¡ Dios te salve, viejo y querido SAN BERNARDO!.Ojalá tu
Cristo te devuelva la Salud, la vida, el sabor de barrio, barrio, que
antaño tuviste.Ojalá que tu Virgen sea Refugio seguro y cercano para
todos aquellos que, en la distancia, siguen soñando con volver un día a
tus calles.
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Refugio delante de su azulejo. |
P.S. - Este paseo fue real en un día indeterminado del año 1.993, cuando
SEVILLA se despertaba lentamente del sueño de la EXPO.SAN BERNARDO
nunca más volvió a ser ese barrio de sevillanos humildes y sencillos,
lleno de gracia popular, sino un barrio, en general, de familias
"bien", tirando a pijas, pero al menos, sigue siendo agradable pasear
por sus calles que no se han convertido, afortunadamente, en una
prolongación de NERVIÓN.
Foto. La del rosario de la Aurora de la Virgen del Refugio es de ROBERTO VILLARICA.