FLORENCIA, MI SEVILLA ITALIANA ( EL REENCUENTRO )

             
             Hace ya más de dos décadas que descubrí el encanto de esta maravillosa ciudad; más de dos décadas que me cautivó su casco antiguo cargado de historia, de ARTE con mayúsculas y de  leyendas; más de veinte años que me enamoré de un puente mítico que cruzaba un río no menos legendario, que me llevaba a uno de sus barrios más populares, dédalo de calles estrechas, cargadas de personalidad, repletas de talleres artesanos; veinte años que me enganché  a la antigua y sabia manera de mezclar diversión, alegría y cultura de sus gentes.
        Y si en ese viaje relámpago de hace veinte años se produjo un flechazo, como en el amor a primera vista de la juventud,en este que relata esta crónica se dio la confirmación absoluta de todas estas mágicas similitudes, se reafirmaron definitivamente todos eso parecidos más que razonables que me hacen sentir vinculado de un modo extraño pero maravilloso, a la que yo llamo, y creo que lo comprenderéis, mi SEVILLA ITALIANA, mi querida ciudad de FLORENCIA.

                                Y si en aquel primer encuentro, un joven matrimonio llegó a la capital de la TOSCANA desde ROMA, una mañana de Domingo de fútbol, en un tren que en cada parada de los pequeños pueblos  recogía un buen puñado de TIFOSIS VIOLA que iban a animar a su querida FIORE, en este reencuentro con la ciudad soñada, dos parejas maduritas ya, llegaban en autobús desde el aeropuerto de PISA (la opción más económica) una noche con algo de frío a una bastante solitaria FLORENCIA cruzada de cuando en cuando por grupos de ruidosos jóvenes, algunos pasados de alcohol.Con algo de aprensión recorrimos rápidamente con nuestros equipajes la distancia entre SANTA MARIA NOVELLA y la PIAZZA DI DUOMO, muy cercana a la calle de nuestro hotel.Una vez allí un poco por falta de orientación, y un mucho por cabezonería masculina, al final las mujeres siempre llevan razón, le dimos más vueltas al DUOMO DI SANTA MARIA DEL FIORE que CURRO  a la REAL MAESTRANZA, vamos, que disfrutamos de lo lindo de la iluminación nocturna del universal monumento.Por fin localizamos el HOTEL ALDINI, en VIA CALZAIUOLI, a un tiro de piedra del CAMPANILE, y lo primero que nos extrañó fue su ubicación, la tercera planta del edificio, después comprobaríamos que eso en FLORENCIA es bastante normal. Subimos por un viejo ascensor con aires de principios del Siglo XX, y al llegar a la recepción la primera impresión fue patética: el señor que se asomó tras el alto mostrador parecía más el sepulturero de un pueblo del Oeste que una persona acostumbrada a tratar con turistas y vender las maravillas de una ciudad.Afortunadamente, el resto de los días nos atendió otro muy educado con cierto aire bohemio o de inventor loco que nos hizo cómoda la estancia.La habitación, normal, lo suficiente para dormir y ducharnos que era al fin y al cabo lo que buscábamos.

UNA HABITACIÓN CON VISTAS

       Como estábamos derrotados y eran las dos de la mañana, nos acostamos,  esperando que las sorpresas y las experiencias de los siguientes días mejoraran lo de esa  noche.Y vaya si lo mejoraron.

                               La primera alegría fue al despertar del día siguiente, cuando nos despertamos con el sonido de las campanas, y nos levantarnos con unas ganas locas de recorrer la ciudad. Rápidamente abrimos la ventana y las inmensas y verdes contraventanas de madera, y ante nuestros ojos maravillados se recortó una impresionante imagen.Aún no había amanecido y en nuestras retinas se iba dibujando, poco a poco, uno de los paisajes más hermosos del Mundo, clareándose con los rayos del Sol que se iba desperezando en el cielo, hasta arrancar todo el blancor de los mármoles de la torre que se recortaba sobre el celeste. 

DESDE NUESTRA VENTANA A LAS 07:00 

LA MISMA VENTANA A LAS 08:09

            

     Tras una ducha salimos corriendo hacia el pequeño comedor del hotel y tras un más que aceptable desayuno nos dispusimos a disfrutar de nuestro primer día en Florencia.Al pisar la calle, una impresión totalmente distinta, afortunadamente, a la de la noche anterior: un río de personas de todas las razas y nacionalidades, una ciudad llena de vida se abría a nuestras miradas y a nuestros pasos.Nos dirigimos a la gran plaza donde se alzaba la maravillosa torre del CAMPANILE que nos había dado la bienvenida al amanecer, el BATISTERIO de SAN GIOVANNI y el impresionante DUOMO DI SANTA MARIA DEL FIORI. Estabamos de nuevo en uno de los escenarios tantas y tantas veces recordados, y lo recorrimos lentamente, disfrutando cada rincón, cada escena, mi mujer se hartó de sacar fotos de todos los ángulos posibles, y nuestro amigo Antonio igual.

ROSETONES Y ESTATUAS  CORONAN LA FACHADA

EL TRITRI RODEADO DE MUJERES (HASTA DE UNIFORME).MI AMIGA SUSANA EN UN ÁNGULO

LA PARIENTA ACUDE AL RESCATE Y NOS HACEMOS LA TÍPICA FOTO TURÍSTICA

ARQUITECTURA IMPRESIONANTE

EL BATTISTERO DI  SAN GIOVANNI CON SU FAMOSA PUERTA DORADA

        Después de la amplia sesión fotográfica decidimos darnos una vuelta tranquila por las calles de los alrededores y encaminarnos hacía la GALERÍA DE LA ACADEMIA, para admirar una de las grandes obras de MIGUEL ANGEL, el DAVID, (no permitían hacer fotos, lo siento mucho, por lo que tengo que buscarla en la red).

*       DAVID, IL COLOSSO

     La verdad es que la impresionante estatua te deja prácticamente hipnotizado, y hay algunas personas que parecen estar sentados en la rotonda contemplado el grandioso y apolíneo cuerpo desde hace horas.Por lo demás y quitando las figuras inacabadas para el monumento funerario del PAPA JULIO II y una interesante colección de STRADIVARIUS, el resto del Museo no merece mucho la pena, pero estar en esta ciudad y no contemplar esta maravilla es de juzgado de guardia.

           Hemos estado cerca de dos horas en la ACADEMIA, es mediodía y le propongo a mis amigos y a la parienta dar un paseo más largo, cruzar el río ARNO por el PONTE VECCHIO e ir a comer al barrio de OLTRARNO, el barrio de los artesanos.La idea les parece genial y sin prisa pero sin pausa volvemos a cruzar la PIAZZA DI DUOMO, y por la calle del hotel, por cierto llena de tiendas, llegamos primero a ORSANMICHELLE , una pequeña maravilla de iglesia, que originalmente fue un  mercado de granos, donde hacemos unas fotografías de los muros llenos de hornacinas y estatuas de Santos, pero a mí, amigos soñadores, lo que más me gusta, por la belleza sencilla, por la ternura que desprende, por la tenue luz de sus colores, es el medallón de terracota policromada, MADONNA CON NIÑO,  de LUCA DELLA ROBBIA. 

BELLEZA PEQUEÑA Y SENCILLA

MIRANDO EL MAPA ANTE ORSANMICHELLE

          
       No podemos pararnos demasiado porque ya es la una y en Italia comer mucho más tarde de las dos de la tarde es bastante complicado, además teniendo en cuenta que tenemos que cruzar la PIAZZA DE LA SIGNORIA, la segunda plaza más importante de FLORENCIA, y se van a echar unas fotitos, les digo que por allí pasaremos muchas veces en los tres días que vamos a estar, pero eso no evita que caigan algunas.                

AMBIENTE EN LA SIGNORIA

 

PERSEO EN LA LOGGIA DE LANZI

                

   Seguimos a buen ritmo por el pasaje de los UFFIZI, donde vemos que aquí también hay buen arte callejero, y por los bajos del CORREDOR VASARIANO, llegamos al PONTE VECCHIO. 

HACIENDO ARTE CON EL ARTE

PRIMERA FOTO DEL PUENTE

            Cruzamos raudos para llegar a la otra orilla, ya estamos en OLTRARNO, y tenemos que buscar la calle MICHELOZZI, junto a la Iglesia del  SANTO SPIRITO , allí debe de estar LA CASALINGA, una trattoria de comida tradicional toscana, muy recomendada por los internautas y los blogs de viajes.Localizamos la calle pero, ¡mala suerte!, el restaurante esta cerrado aunque esto no parece un problema insalvable dado la cantidad de establecimientos que encontramos doblando la esquina en la misma PIAZZA DEI SANTO SPIRITO. Tras meter un poco el ojo en el ambiente y en la carta de cada uno de ellos, terminamos en la PIZZERIA RICHI,  pizzas normales y corrientes aunque con una buena ensalada de primero, vamos nada del otro mundo.Sin embargo, lo que descubrimos después de comer al pasar al centro de la plaza si que me pareció una experiencia diferente y enriquecedora.Allí  estaba instalado, un mercado de Artesanías y productos alternativos y ecológicos, vamos, como nuestros HIPPIES de la Plaza del Duque pero de verdad.En este mercado de SANTO SPIRITO no solo puedes encontrar    adornos en cuero y trabajos en piel, abalorios varios y bisutería, cosas de plata, móviles para colgar en los techos, cuadros y sus marcos, también puedes adquirir  muebles y libros viejos, ropas de segunda mano y artesanía en seda, verduras y huevos ecológicos, quesos artesanos, mermeladas caseras e hierbas medicinales. Como veis casi todo lo necesario para vivir.Estuvimos un buen rato curioseando entre los numerosos puestos, entre las rastas, los tatuajes y las camisetas viejas de sus dueños que alegres intentaban colocar su mercancía, un ambiente muy bohemio y que me encanto porque trasmitía autenticidad, no se veían etiquetas de made in China en ninguno de los tenderetes.Sobre las cuatro de la tarde volvemos sobre nuestros pasos porque tenemos intención de coger en la otra orilla del ARNO, el autobús para subir al mirador de MICHELANGELO, pero de nuevo el infortunio se ceba con nosotros, mi mujer dice que no se encuentra bien, que quizás el pique de su pizza le ha sentado mal por lo que nuestros amigos SUSANA y ANTONIO continúan con el plan original y nosotros seguimos hacia VIA CALZAIUOLI para que descanse en el hotel, mientras yo voy a buscar  manzanas y unas tónicas.

             Y ahí me tenéis, enmedio del centro histórico de FLORENCIA, buscando una tienda, un supermercado para encontrar el encargo.No se si por intuición, por casualidad, o porque al ir hacia el hotel había visto una GELATERIA en la esquina de LA SIGNORIA con muy buena pinta, hacia allí encaminé mis pasos.

LA GELATERIA (LO IMPORTANTE) EN LA ESQUINA DE LA SIGNORIA, AL FONDO EL PALAZZO VECCHIO

         Ya que estábamos en la calle no íbamos a desperdiciar la ocasión,  y mira por donde, al otro lado de la calle, junto a una tienda de CHANEL, se apareció ante mi vista una ristra de ajos, ¿sería un extraño reclamo publicitarío?, ¿sería para ahuyentar esos vampiros que dicen viven en la cercana VOLTERRA?.Lo cierto es que de momento pase del helado, antes la obligación que la devoción,  y corrí los escasos 50 metros que me separaban de aquella providencial visión.Efectivamente , ristras de ajos y debajo cajones multicolores con pimientos, tomates, naranjas y ¡ manzanas!. Entré raudo, esperé que terminara una señora que compraba SALAMI  y queso PECORINO, y  pedí como pude, te entienden perfectamente la mayoría, un kilo de manzanas verdes, cogí de un refrigerador dos latas de tónicas y a pagar, 3 euros, ¡hasta barato!, y de nuevo, corriendo a por el helado.

*         LA TABLA  DEL NÁUFRAGO (CON OLOR A AJOS)

          Con la bolsita de los mandados en una mano y el helado, inmenso,  no daba a basto para no mancharme, chorreando su dulce néctar sobre la otra, llegue al hotel en poco más de diez minutos, y eso porque me paré en una tienda de relojes.

                    Al llegar a la habitación, la REINA DE LAS FLORES, estaba un poco mustia echada en la cama y tenia mala cara.Se comió media manzana y se bebió una de las tónica y se quedo allí un rato, entonces aproveché para dar una cabezadita, que se convirtió casi en una siesta de cuarenta minutos, al despertar la cara de mi reina (que pelota soy) estaba más sonrosada, parecía que se encontraba bastante mejor y me dijo que por qué no íbamos a buscar a nuestros amigos. Raudos, nos vestimos de nuevo y salimos hacia la parada del autobús para ver si llegábamos a tiempo a ver el anochecer en el mirador de MICHELANGELO.Aunque a paso ligero, el paseo por la orilla del ARNO fue bastante agradable: pasábamos delante de bellos hoteles, de edificios monumentales, mirábamos en la otra orilla las casas del típico barrio de     SAN NICCOLO  encendidas en rojo con el sol del atardecer, nos cruzábamos con grandes grupos de turistas, con parejas de novios , con pandillas de chicos riendo y gastándose bromas junto al murete que bordeaba el río, pero al llegar a la parada, entre lo que tardaba el autobús, entre que las luces como luciérnagas se iban encendiendo poco a poco a cada lado reflejándose en la lámina de agua, en que se levantó una molesta brisa, nos dimos cuenta que la noche estaba cayendo deprisa y no podríamos llegar a tiempo al punto más alto de FLORENCIA, por lo que llamamos a ANTONIO  y  quedamos con ellos a la salida del PONTE VECCHIO.
                  Nuestros amigos venían hablando maravillas de lo que habían disfrutado, de las impresionantes vistas desde el mirador, de la extraordinaria belleza de la iglesia de SAN MINIATO AL MONTE, aún todavía más cerca del cielo que la plaza desde donde se contempla toda la extensión de FLORENCIA, tanto les había gustado que al día siguiente iban a volver con nosotros; pero eso sí, irián y volverían en autobús, ya que las RAMPAS de POGGI, el arquitecto que diseñó tan extraordinario vigía de la ciudad, eran cansadas, dificultosas y mal iluminadas - por fotos sé que ese camino de bajada de día, es una experiencia irrepetible para la vista.

*      RAMPAS DE POGGI DE NOCHE

*     VISTAS DESDE LAS RAMPAS DE DÍA 

               Bueno como digo, estaban un tanto fatigados por lo que querían ir al hotel antes de cenar para asearse.Camino del ALDINI bajamos por VIA POR SANTA MARIA para encontrarnos con la LOGGIA  DEL MERCATO NUOVO para que ellos conocieran y nosotros volviéramos a saludar, dos décadas después, al simpático PORCELLINO, otro de los símbolos más entrañables de la capital toscana.
              Dice la tradición que el que acariciando su morrillo con una moneda y dejando ésta caer, consigue introducirla en la rejilla de la fuente que tiene bajos sus pezuñas, volverá seguro a FLORENCIA, a nosotros se nos cumplió, por eso hemos vuelto a tentar a la suerte con diez céntimos de euro. Y tanto nosotros como nuestros amigos volveremos de nuevo a esta mágica ciudad.

DIVERTIDA TRADICIÓN

             Eran las ocho y media de la tarde, tiempo más que suficiente para que SUSANA y ANTONIO se relajaran un poco en la habitación, entraran en el baño y comenzáramos a buscar un sitio para cenar.Mientras ellos se refrescaban, nosotros preferimos esperarlos viendo escaparates de las tiendas de VIA CALZAIUOLI, pero en poco más de quince minutos estaban allí.Para la cena no teníamos ningún sitio pensado, porque una OSTERIA que conoció mi amigo en un crucero que hizo con sus hijos (sólo estuvo unas horas en tierra, eso es lo malo de los viajes en barco) quedaba algo retirado y preferimos dejarlo para mediodía, así que empezamos a caminar a ver que es lo que encontrábamos, pronto en la pequeña travesía VIA CIMATORI, vimos dos establecimientos, uno enfrente del otro, pero el "DA I 5 AMICI" nos convenció mas.

*   BUEN SITIO PARA CENAR

                     Un restaurante acogedor para una cena ligera, mi mujer no se encontraba bien del todo, que mi amigo ANTONIO y yo acompañamos de una gran bebida.

*  RIBOLLITA TOSCANA, LA CENA DE MI PARIENTA

*   PENNE ( SIN COÑA) AL RAGU, LA CENA DEL TRITRI

*  MORETTI LA MEJOR CERVEZA DE......ITALIA POR SUPUESTO

                  

                    A las once menos cuarto estábamos ya en la habitación del hotel, había que descansar para las nuevas emociones de la mañana siguiente; mi parienta, leyendo a RUIZ ZAFÓN en la pantalla de su móvil, este año los REYES MAGOS le han traído un LIBRO-ELECTRÓNICO y yo, siempre según su exagerada opinión, roncando como un oso, durmiendo a pierna suelta, descansando del ajetreo de este día del reencuentro maravilloso.

                   Porque no cabe duda, a pesar de los imponderables, forman parte también de cualquier viaje,  de cualquier hecho en la vida, a pesar de que no todo había salido lo redondo que yo habría querido, había vuelto a comprobar, que FLORENCIA,como las más bellas mujeres, veinte años después, seguía teniendo secretos por descubrir,seguía tan hermosa, tan radiante como siempre. En los días siguientes seguiremos con su cortejo.

P.S. - Estas y las siguientes entradas al BLOG, forman la crónica de un viaje largamente esperado y apasionadamente soñado.Hemos querido que la misma sea lo más detallada y amena posible, sin convertirla en una guía de turismo.La tardanza en su elaboración ha sido tanto por falta de tiempo,  por temas familiares, como por las celebraciones propias de las fechas que hace poco han concluido.Ademas, la lenta y ardua selección de material gráfico entre más de mil fotografías, amén de otras búsquedas en Internet para completarla ha ralentizado más de lo que creíamos la tarea.Pero, como dice el refrán: "Nunca es tarde si la dicha es buena", amigos SOÑADORES, aquí os dejo las AVENTURAS Y DESVENTURAS DEL TRITRI Y SU PEÑA DEL OCHO EN LA BELLA TOSCANA, que lo disfrutéis.

FOTOS - SUSANA ROMERO Y CHARIN SILVA, excepto las marcadas con * "prestadas" por INTERNET.