LAS MUJERES ALTERADAS DE MAITENA
Recuerdo que iba a buscarlas como un poseso.Recuerdo que me molestaba, aunque disimulara si alguien lo cogía antes que yo.Ellas siempre estaban entre las primeras paginas del mejor Dominical que he leído nunca, el del EL PAÍS de finales del noventa. Me las presento una amiga común, de nuestra misma edad, que era mucho como ellas: pequeña, pizpireta, bastante nerviosa y charlatana, una chica de la clase bien bonaerense que salio la rebelde de la familia, una "MAFALDA crecidita" que como ellas, paso de la eterna interrogante, del verde esperanza de la vida, a empaparse de ella, la vida, con toda intensidad, de lo bueno, pero también de lo malo, de lo que marca y deja surco, como hace bastante poco, cambiando la viñeta por la pagina en blanco que hay que llenar de pensamientos y emociones, ¡ y bien que lo ha hecho !,nos lo relato en esa su primera novela, autobiográfica, y que lleva por titulo "RUMBLE" y es que ella, la protagonista, como se dice en el editorial: "se tira de cabeza a la piscina para descubrir que el fondo estaba mucho más cerca de lo que pensaba".
Ella, MAITENA, me las fue presentando, y me fue mostrando sus ocurrencias, sus ideas, sus sorpresas alegres y sus decepcionantes confirmaciones, con una gran carga de ironía, de sarcasmo, pero con un humor impresionante, que lo hace todo más fácil, más dulce, con, como buena argentina, mucho de psicoanálisis, me enseño ese maravilloso mundo de la mujer, en relación con su entorno,el cotidiano el de todos los días, pero sobre todo con esa especie tan, tan diferente a ellas, como somos los hombres, aunque gracias a sus dibujos , en esos dominicales encuentros, aprendí, entre sonrisa y sonrisa, a entender mejor a los hombres a través de los ojos de una mujer, y sobre todo, aunque todavía queda mucho trecho, a esos seres hadas muchas veces, y brujas más de una, para que negarlo, que son las mujeres.
Por eso para mi ha sido una alegría este reencuentro, con algunos añitos más, y al menos en mi caso, con bastantes más kilos, ellas, como siempre, delgadas, preciosas, alocadas y nerviosas, comprobando, con la sabiduría que dan los años, que la verdad de los hombres, es la que encierra estas últimas viñetas. Y es que para mi es una verdadera suerte, el contar entre mis amigas
con las MUJERES ALTERADAS de MAITENA.
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