PETER Y EL LOBO

  Pedro y el lobo es una hermosa SINFONÍA MUSICAL para niños, escrita en 1.936 por SERGEI PROKOFIEV.El compositor moscovita nos cuenta con distintos instrumentos musicales una hermosa historia; en su tramo final,  Pedro, un pequeño muchacho, convence a los cazadores de que, en lugar de matarlo, lleven al lobo al ZOO.
    En estos últimos, navideños y fríos días en ESPAÑA, en concreto en mi SEVILLA y  en mi barrio de TRIANA tenemos a nuestro PEDRO, PETER, particular, su rostro de hombre feliz,  de persona humilde, su sonrisa franca, su bonhomía, su honradez grande a pesar de sus necesidades, le hace acreedor a ser el personaje bueno de un cuento.

LA HONRADEZ VENDE PAÑUELOS EN TRIANA

    Y también tenemos como en la obra del músico ruso no un LOBO, si no muchos LOBOS, hambrientos, crueles, que no solo nos roban lo nuestro, nuestro dinero, nuestro hogar, sino que también quieren quitarnos nuestra dignidad como personas, nuestro derecho a protestar, a rebelarnos contra la injusticias, quieren amordazar nuestras bocas para que nuestras voces no sean escuchadas al exigir nuestros derechos.Manadas de LOBOS serviles, obedientes, rastreros que arropan y protegen a los LOBOS mayores, los auténticos jefes, los que traman sus tropelías y se llevan la parte más jugosa del festín que nos esquilman cada día.Muchos de estos LOBOS, como el del cuento, deberían terminar entre rejas, como PEDRO no me gusta la muerte; otros, no soy tan despiadado como ellos,  tan solo en el fondo de sus madrigueras, ocupándose de su LOBA y sus LOBEZNOS, donde darían bastante menos por SACO, (por no poner otra cosa).
     Dicen que su rostro es el reflejo del interior de un hombre, este es el rostro de nuestro PETER de TRIANA.

PETER ANGELINA

     Y este es el rostro, al menos para mi, de uno de los LOBOS  de nuestra ESPAÑA.

NUESTRO, MUY QUERIDO, MINISTRO DE INTERIOR

(C) - SALDAÑA

    P.S. - Amigos soñadores, ponedle la cara que, sinceramente penséis, tienen los muchos LOBOS que, con total impunidad, siguen,y lo que es peor seguirán, en nuestro país campando a sus anchas.