THE CORRS, VOLVIO EL TRÉBOL DE CUATRO HOJAS.

            Recuerdo, como si fuera ayer, su extraordinario concierto en el AUDITORIUM hace ya cerca de una docena de años.Hacia un frío de mil demonios, allí al lado del río aquel mes de Noviembre, pero su belleza, su simpatía, la mágica sucesión de tantas  y tan reconocibles canciones, llenaron de calidez la noche y nos brindaron uno de los imborrables momentos de nuestra vida.Recuerdo que esa mujer, morena, bellisima, de voz dulce, que con sus hermanas, tan guapas como ella, y su hermano, me encandilaron diez años antes con un tema, curiosamente soporte de un anuncio de compresas: "WHAN CA I DO ?",  que me empujo como un resorte a salir a comprar no uno, sino dos de los discos que con más cariño guardo en la JUKE-BOX de mi memoria, los indispensables, "FORGIVEN, NO FORGOTTEN" y "TALK OF CORNERS ", ANDREA CORR, tras la primera canción de aquella fría noche junto al GUADALQUIVIR, nos dijo en un chapurreado español, que CAROLINE, su hermana, la  más  guapa de las tres, la chica de las baquetas, la que vive largas temporadas allí donde quiso casarse,en DEYA, en la isla de MALLORCA, no podía seguir la gira, porque había tenido un bebe.
            Recuerdo como después de esa inolvidable noche, le perdí la pista a los hermanos CORR.Por lo que he podido leer, al año siguiente, sacaron un disco con temas tradicionales irlandeses y con un titulo esclarecedor "HOME", "HOGAR". 

            Y a eso se han dedicado prácticamente durante toda una década, a disfrutar del HOGAR, de la FAMILIA, aunque ANDREA y SHARON, hayan sacado discos en solitarios, sin demasiado éxito, todo hay que decirlo, a casarse,  ha pasar más tiempo con los maridos , con la mujer, a tener niños, hasta ocho, y criarlos y verlos crecer inculcándoles el mismo amor por la MÚSICA que ha ellos les legaran sus padres GERRY y JEAN,  a olvidar a las SUPERESTRELLAS, THE CORRS, y gozar cada minuto de las FAMILIAS CORR, en definitiva a vivir la verdadera VIDA.
            Esa vida que, inexplicablemente e irónicamente, convierte los jirones de tristeza del corazón, el zarpazo, el desgarro del más inmenso dolor, en un nuevo aire, en una puerta que vuelve a abrirse, en un paso sobre el camino con otro punto de vista, con otra esperanza.El fallecimiento en Abril del pasado año del cabeza de familia, de GERRY CORR, el viejo músico de DUNDALK,  tras una enfermedad, y el posterior tributo musical en su funeral , tras diez años sin cantar juntos, fue como un mensaje y  SHARON, CAROLINE y ANDREA, las tres guapas irlandesas de voz dulce, y el hermano mayor JIM, la timidez y la serenidad ,como amalgama fuerte para templar el carácter de las féminas, volvían a unirse, volvían a ser THE CORRS.

           Y allí comenzó a surgir "WHITE LIGHT", su último disco, como la propia ANDREA comento en una entrevista en Madrid, las Navidades pasadas: "El fallecimiento de nuestro padre nos ha hecho plantearnos más cosas sobre la vida posterior a la muerte, esa luz blanca que dicen que vemos tras nuestro último viaje, la vida después de la vida.La postura que inunda todo el disco es que hay que aprende a vivir,hay que ser valiente para encarar los problemas y sobrevivir lo mejor posible el día a día: todo pasará, lo bueno  y lo malo, eso es la vida".
                Dedicado a la memoria de sus padres, GERRY y JEAN, fallecida en 1,999, mientras esperaba un trasplante de pulmón, "WHITE LIGHT", es un esplendido disco que suena  muy a los primeros CORRS, con temas poperos, combinados con otros con ese regusto celta donde el toque del violín de SHARON es inconfundible. De los primeros destacaría el tema que da titulo al álbum y los dos primeros sencillos: "BRING ON THE NIGHT" y " I DO WHAT I LIKE", de los segundos el instrumental, "GERRY´S REAL", el precioso "ELLIS ISLAND" y el apoteósico "HARMONY".

           
      
          Amigos, soñadores, estamos de suerte, ha vuelto a girar el trébol de cuatro hojas, esperemos que por una década más, o al menos, hasta que unos nuevos músicos, de apellido CORR, y ya la tercera generación, nos de otras melodías, otra visión de uno de los más hermosos regalos que nos brinda la EXISTENCIA: la MÚSICA.