domingo, 30 de diciembre de 2018

DE LA TIERRA AL CIELO.( NO SE CUANTOS ESCALONES).


                  Parece casualidad, curiosidades de la vida pero en estos tiempos convulsos que nos ha tocado vivir, en estos tiempos donde los extremismos parece que es lo que mola, extremismos que se arropan unos en la bandera de lo patrio, de lo nacional, de lo de toda la vida de DIOS, ¡ Dios que Cruz  !, y otros en la federalización, el universalismo y el romper cadenas y fronteras, para hipócritamente, y en un ejercicio de magos de la manipulación, crear otras cadenas y otras fronteras.En estos tiempos del triunfo de la Postverdad, yo que soy, y cada día más, de natural descreído, que soy muy Santo Tomas, y no solo para las cosas de las PATRIAS y las BANDERAS, si no también para las cosas importantes de la VIDA, cada vez estoy más de acuerdo con lo que el clásico dejo escrito, eso de que: "En este Mundo traidor, nada hay verdad ni mentira, todo es según el color del cristal con que se mira".
                 Cada vez pienso más que cada uno ve la solución de algo como más le conviene, que el que no se consuela, o se engaña solo, es porque no quiere, y que puede haber distintas soluciones, distintos comportamientos, distintas reacciones humanas ante el mismo problema, por nimio o grave que sea este.
                 Y me he reafirmado en esta opinión, me ha vuelto a recordar esta lección de relativismo, los viejos, más que viejos vetustos bloques de pisos de la Barriada del Carmen, a un tiro de piedra de donde nos inunda con su marea de ESPERANZA la MACARENA.
                Porque en esta antigua barriada, sus vecinos, tiene un problemón que más que de peso es de altura, porque alta son más que su puñetera madre las escaleras que los llevan desde la tierra de barrio humilde y obrero hasta el cielo cálido de sus hogares, que a mas de una y de uno, le parecerá que es el mismo SAN PEDRO el que pone las llaves en la cerradura, cuando llegan sin resuello y con la lengua arrastrando al tercero o al cuarto.
                Y aquí es donde viene mi divagación, porque me resulta hasta un poco cómico, un tanto absurdo, el desencuentro, el talante tan diferente con que tres bloques distintos se enfrentan a esos tramos de escalones tan altos y tan largos como los que los LED ZEPPELIN nos cantaron en su obra maestra del ROCK.
                A la primera comunidad podríamos llamarla la de los PRAGMÁTICOS, a la segunda la de los REIVINDICATIVOS, y a la tercera, y tómese en modo irónico, la de los ESPIRITUALES.
                Los primeros son los prácticos, los del "no dejes para mañana lo de lo que puedas hacer hoy" , los del "lo que tu no hagas nadie lo a a ser por ti", y los que saben que un poco de cada uno es un mucho, y hay tienen ya sus hierros, sus ladrillos y su estructura para su futuro ascensor.


                      Los segundos son los inconformistas, los revolucionarios, los que siempre se creen con el derecho al pataleo, y muchas veces ponen el parche antes que salga el grano. "Si otras barriadas tienen ascensores porque nosotros no".Y allí ondea la PANCARTA, la PROTESTA hasta que se rasque algo,son los del: "Yo no pongo un euro en esto hasta que no lleguen las subvenciones", los del que no llora no mama, los que a base de ruido muchas veces se salen con la suya. Son los que se creen que la JUNTA es el bálsamo que cura todas las heridas, ahora que veremos que sacan con estos SALVA PATRIAS que sienta de nuevo sus culos allí a un tiro de piedra, en el antiguo HOSPITAL DE LA CINCO LLAGAS.                   


                        Por ultimo los que me resultan más graciosos, los que parecen que el tema no va con ellos, los ilusos, los que en ves de guardar unos  dineritos para la obra, que agradecerían unas piernas llenitas de varices, pilares maestros de unos cuerpos con muchos más años que los propios edificios, van y te plantan en el patio de entrada, un BUDA KIT, que eso más que un bloque de pisos humildes parece la antesala de un CHILL-OUT hortera, que pa remate de los tomates, en estas fechas, con la iluminación navideña coge un aire de BAR DE LUCECITAS que ni el antiguo DON ANGELO.Pero nada ellos más que tranquilos, más contentos que un rucho, como si el SABIO ORIENTAL fuera enseñarles la técnica de la LEVITACIÓN.Y rizando el rizo de la DEVOCIÓN GLOBALIZADA, al GORDO me lo colocan debajos de unos paños de azulejos "muy sevillanos" con un retablo del SEÑOR DE SAN LORENZO.Vamos un marco incomparable.


       Pues que os queréis que os diga, AMIGO SOÑADORES, entre esperar que una DEIDAD de cartón piedra, que un PROFETA de jardín, encima más feo que picio y  que nos ha costado un dinero vaya a hacernos olvidar  las escaleritas, por mucho YOGA o MEDITACIÓN TRASCENDENTAL  que hagamos, o conseguir, por las buenas o por las malas, con mi dinero, tacita o tacita, o con el de todos, manejados por los POLÍTICOS, CAGONES temerosos de las MANIFESTACIONES y del escándalo VECINAL, entre la RESIGNACIÓN FILOSÓFICA y el logro,ya sea  con mi bolsillo o con el de todos los sevillanos, de esa maravilla que, para algunos, años y años de escalera, será como una NAVE ESPACIAL, entre terminar con los tobillos,con las rodillas hecha misto, o subir como una señora, mirándonos en ese espejo de cuerpo entero, cargadas con bolsas del IMPERIO de ROIG, y llegar al cuarto, sonriendo, fresca como una rosa, como que no hay COLOR y ya va siendo hora que hay quien tiene unos GEMELOS que ni ALBERTO CONTADOR.
       El próximo debe ser, se le escucha replicar a algún vecino, y ni uno más, el ultimo ,  de subir tantos y tantos años, NO SE CUANTO ESCALONES.

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