MIS FRAGMENTOS IMPRESCINDIBLES I I I - LA EDAD DE DIOS

        " - Esta avejentado, ¿ no es verdad ? -
          Desde su altura, Jesús mantenía fijo el semblante demacrado, destacando las huellas de la desproporción que parecían hincharle el rostro, abultarle la máscara del dolor.El anciano siguió echando al aire su tejemaneje de oración interior. - Para treinta y tres años esta muy avejentado.... y razón hay para que lo este.Se da usted cuenta de que la cara es donde foguea el hollín de la penuria que se trae entre manos.... Que no, que no es la cruz, que lo que a Él le pesa es el desengaño y lo solo que está ; y el trago de estos últimos días al ver lo que se le echaba encima sin remedio.
                Porque tenía dos soluciones: o quitarse de en medio, que no lo iba a hacer, o seguir dando la cara sabiendo como sabía que se la tenían jurada.
                Por decir algo, o por darle alivio al triquitraque de los bronquios, intercale una superficialidad de catecismo poco historiográfico.
             -  La Redención que tenia que consumarse.
                Entonces se volvió y me miro con las lucecillas verdes y lagrimosas que chispeaban.
             -  No diga usted eso, hombre de Dios.La Redención es un mensaje y ese mensaje ya estaba pronunciado, y por tanto consumado: en la montaña y en cada palabra que JESÚS pronunció, y en cada paso que dio, y hasta en cada latigazo que soltó en la puerta del Templo, y , sobre todo, en la sobremesa de la última cena.La cruz no era la meta.La Cruz es la consecuencia de haberle cantado las cuarenta al Sanedrín, y a los que chupaban del bote a costa de la gente pobre.La Cruz, aunque la hayan convertido en joya, en condecoración, o en justificante de poder, es el símbolo de los que arriesgan su vida por el prójimo.
               Parecía andaluz el deje pero sólo era a medias.Se vino conmigo hasta la puerta y allí se encasquetó su boina negra.Era un jesuita cordobés que llevaba más de treinta años en Sudamérica al pie del cañón,Y también era la PRIMERA VEZ que veía al GRAN PODER  de cerca.
             - A la gubia del escultor la tuvo que guiar un poder alto, muy alto.Sólo así se explica que en ese rostro haya metido tanta historia del sufrimiento, tanta edad de Dios.

             Y se fue, jirocho y pausado, por el mediodía de San Lorenzo como si él mismo fuera una aparición."

                                   -  Aurelio Verde - 

EXPLICACIÓN: En Sevilla tenemos gran devoción a JESÚS, y ciego esta el que no quiera verlo.Bien es verdad que no son muchos lo que tienen una Fe ilustrada, educada en la lectura de las Sagradas Escrituras, reforzada por las numerosas encíclicas papales y escritos de otros santos y especialistas de la Iglesia; pero una inmensa mayoría de la población siente una Fe, humilde y sencilla, quizás sea la que llaman despectivamente "LA FE DEL CARBONERO",  pero es una FE verdadera y profunda, que se pierde en el tiempo y se impregna en el corazón de miles de sevillanos desde la cuna hasta la tumba.Es la FE que se aprende en el seno de los hogares, con las amorosas lecciones de las madres, con las oraciones pueriles y cándidas de nuestras abuelas; es la Fe que luego ira creciendo en el seno de la Hermandad.Porque en Sevilla queremos tanto a JESÚS, tenemos tanto fervor por Cristo, que en cada familia,en cada barrio le ponemos un nombre y apellido, tanta familiaridad y cariño le tenemos que, a veces, hasta mote le ponemos: ¡ Ay, mi JOROBAITO DE TRIANA !.
  Pero cuando en Sevilla nombramos al SEÑOR a secas, cuando invocamos al DIOS SIN EDAD,cuando pensamos en el CRISTO que fue devoción de nuestos antepasados, de nuestros padres, de nuestros abuelos, y que lo sera de nuestros hijos y de los hijos de nuestros hijos,  cuando pensamos en el JESÚS para el que practicamente la totalidad de los sevillanos, sean de la familia y del barrio que sean, guardan un rinconcito en su corazón, tenemos que viajar mentalmente a la PLAZA DE SAN LORENZO, a ese bendito cofre de esencias sevillanas donde mora el que representa como ninguno al DIOS TRINIDAD.

  Él es el DIOS PADRE; amoroso y omnipotente, es aquel que escucha nuestras cuitas; Él es el que mueve cada día la rueda maravillosa de nuestras vidas, el que nos da consuelo en los momentos inciertos; Él es el que borra cualquier atisbo de miedo o de soledad.
  Él es el DIOS HIJO; Él es el hermano y el amigo; Él es el que no carga su cruz, sino las nuestras en los momentos de dificultades;Él es el que se acerca al que no tiene a quién acudir, el que le da pan y ESPERANZA a los más necesitados; Él es el que nos enseña el CAMINO, el que nos lleva e ese remanso de paz que son las Divinas Plantas de nuestra bendita Madre la VIRGEN.
  Él es el DIOS ESPÍRITU SANTO; Él es el que con su LUZ, con su FUERZA, con su imponente PRESENCIA aviva la llama que ilumina nuestro corazón y nuestra alma, ese cirio de la FE, que incluso en momentos de pesar, de zozobra, siempre guardara un tenue destello para encender la oscuridad y que podamos levantarnos.
  Y es a ese DIOS sin edad, a ese DIOS que todo lo puede, a ese CRISTO, cordero que quita los pecados del Mundo, es a ese bendito SEÑOR DEL GRAN PODER al que, como manda el LIBRO DE REGLAS no escrito de mis tradiciones, iré a buscar en la amanecida de un nuevo Domingo de Ramos, para ponerme en ese caudaloso río de corazones que estarán deseosos de entrar en su Basílica para  besar sus manos, el bálsamo impagable de sus manos.Y yo, como cada año desde hace tantos, las besare más para agradecer que para pedir. Y allí, cuando poco a poco me vaya alejando sin poder apartar la vista de su amorosa mirada, sentiré en lo más hondo de mi ser, que sus manos atadas levantaran un martillo imaginario, y tras el golpe del azahar, tras el golpe de la luz, tras el ultimo y definitivo golpe de la emoción,mientras el cielo se llena con el eco de las campanas de la Giralda, alzara para toda SEVILLA, el mágico milagro de una nueva SEMANA SANTA.

Foto : ARTESACRO