DE TORRES Y ESPADAÑAS

TORRE DEL ORO

                             Sevilla es un increíble reino de torres y espadañas, sobre el que se alza, hermosa y protectora, su soberana LA GIRALDA.El mito, la historia, la grandiosidad de la GIGANTA, ha ocultado a nuestros ojos en demasía, la belleza de sus damas de corte, de sus más fieles siervas.
                  Hoy, en mi paseo, voy a ignorar, aunque solo sea por una vez, a la Reina, para embelesarme en la contemplación de sus más cautivadoras súbditas.
                           Y así comenzaré por fijar mi mirada en la sencilla y encalada espadaña del convento de la ENCARNACIÓN, después, iré a buscar a las dos torres hermanas, de ORO y de PLATA.La del ORO, vanidosa y sabedora de su fama, se refleja en  el espejo del Río; la de PLATA, tímida, parece querer esconderse entre los tejados, mientras, muy cerca , la torre de la SANTA CARIDAD, mirara al otro lado del Guadalquivir donde se encuentra, adornada por los destellos de sus vidriados azulejos, la de la REAL PARROQUIA de SANTA ANA.
       

TORRE DE LA PLATA

TORRE DE SANTA ANA

HOSPITAL DE LA CARIDAD

      Cambio de golpe la ruta, y camino lentamente por la plaza de SAN LORENZO, aquí la torre de la iglesia me hablará de la devoción de Sevilla por el GRAN PODER, o de un niño que jugueteaba a sus pies, ese niño se llamaba GUSTAVO ADOLFO BECQUER.Sigo caminando, levantando al cielo la mirada, para ver sobrevolar a los vencejos la torre de DON FADRIQUE, alzada entre los viejos tejados, y la espadaña del convento de SANTA CLARA, poco después, contemplaré  la de SAN CLEMENTE, recortada sobre el puente de la BARQUETA.

                                                     

TORRE DE SAN LORENZO

TORRE DE DON FADRIQUE

TORRE DE SAN PEDRO

Doy el Ultimo salto en el espacio,  descanso un poco bajos los ficus de la plaza del CRISTO DE BURGOS, disfrutando de su sombra, escucharé a la torre alta y señorial de SAN PEDRO que me habla de Velázquez, también, me llegara el cuchicheo de las torres de SAN IDELFONSO con la espadaña de SAN LEANDRO, hablan bajo porque no quieren romper el silencio claustral con sus voces.
    Y  la espadaña de SANTA INÉS,  me contara la leyenda de Maese Pérez el organista; y me detendré ante la belleza mudéjar de la torre de SANTA CATALINA, ¡ AY, POBRE SANTA CATALINA !; y gozaré despacio, unos paso más adelante, con uno de los paisajes más hermosos de Sevilla, cuando ante mis ojos se alcen la de SAN MARCOS y las espadañas, que casi se acarician, de los conventos de SANTA ISABEL y SANTA PAULA,

TORRE DE SANTA CATALINA

TORRE DE SAN MARCOS

ESPADAÑA SANTA  PAULA

ESPADAÑA SANTA ISABEL

                                 Si  aún me quedan fuerzas para seguir caminando, podré contemplar otras torres mudéjares, la de SANTA MARINA y la de SAN GIL que triste llora porque no puede ver ya a su ESPERANZA; o si bajo por Castellar, donde nació JÓSE MARÍA IZQUIERDO, hasta la calle FERIA, intentaré descubrir la espadaña, deteriorada y muda, sin la voz de bronce de sus campanas, del desamortizado convento de MONTESIÓN, y recordaré la historia del PENDÓN VERDE, que cuenta como el pueblo se levantó contra la injusticia, angustiado por el hambre, revuelta popular que fue duramente reprimida por las Autoridades, bajo la alargada silueta de la torre de OMNIUM SANCTORUM.

TORRE OMNIUM SANCTORUM

CANTINA MERCADO DE LA FERIA

      Cuando ya cansado de tanto andurrear, me siente con una copa de vino, soñaré  despierto que soy DIABLO COJUELO que, ágil y extasiado, puedo volar sobre este increíble REINO DE TORRES Y ESPADAÑAS.