Sevilla tiene unos ángeles, que cuidan en la madrugada, a los que padecen solos, a los que no tiene nada.Son ángeles de manos bellas, trabajadoras y blancas, manos que la cruz de Cristo, humildes un día abrazaran,manos sencillas que ofrecen caridades y plegarias.
Caridad para los pobres de esa Sevilla olvidada, que en la más cruel miseria cada día se levantan.Plegarias para agradecer el sol de cada mañana, el pan, el cielo, las flores y el calor de una morada.
Son dulce manos de ángeles que bordan, cocen y planchan, y que rezan el rosario llenando de paz las almas.
Una noche oscura y fría, por las calles sevillanas, deprisa y sin hacer ruido, yo vi como caminaban.¡Sí!, sé que eran mis ángeles, aunque no tuviesen alas, llevaban un recio habito de estameña y tocas blancas.
Las vi perderse en el barrio, buscando una humilde casa, de allí se fue la alegría, solo la tristeza aguarda.
Ellas son como una luz, hilo puro de esperanza; una velará al enfermo, la otra limpiara la sala.Y volverán al convento cuando llegue la mañana, deprisa y sin hacer ruido por las calles sevillanas.
Florece la Primavera, llegó la Semana Santa, la ESPERANZA va al convento que quiere darle las gracias, por su amor hacia los pobres, por su labor abnegada.
Ellas esperaban contentas, en su puerta arrodilladas, y con sus cantos hermosos la bienvenida le daban.
¡Si!, yo sé que eran ángeles, esas benditas hermanas, ángeles con recio hábito, ángeles de tocas blancas, LAS HERMANAS DE LA CRUZ, dulces hijas de SOR ÁNGELA.
Envío : A aquellos que todavía, a día de hoy, no quieren comprender, que 50.000 devotas y agradecidas almas no caben, ni siquiera, en la tercera Catedral de la cristiandad; a aquellos, que ciegos por un falso sentido de la tradición, por un exagerado alarde de sevillanía, no aciertan a ver, que la Virgen, en un día tan grande para Madre Angelita, para Madre María de la Purísima y sus Hijas de la Cruz, cambiaría gozosa, el manto y la corona, el paso y la música, las flores y la cera, hasta el Arco y la Basílica por un simple sayal pardo de estameña y una toca blanca, para convertirse, ni más ni menos,
en otro de estos ÁNGELES SIN ALAS.
en otro de estos ÁNGELES SIN ALAS.
Ellas sí que son mi Iglesia.
ResponderEliminarUn beso.
¿y porqué algunos medioagnosticos pensamos que la iglesia verdadera , esa en la que no creemos, está con estos ángeles sin alas pero llenos de Esperanza?
ResponderEliminarLa noche en la que murió mi madre ya al amanecer llegarón a casa dos "angeles" para amortajarla en silencio.
ResponderEliminarYo les pedí estar con ellas pero muy dulcemente me indicaron que mejor esperara fuera de la habitación. Cuando ya terminaron nos llamaron para rezar con ellas y tal como vinieron en silencio también se fueron. Muchos sevillanos les tenemos que estar agradecidos por su labor.
Mi hermano Miguel ha realizado una entrada que hoy me hizo llorar, si quieres leerla te dejo el enlace.
http://blogandreu.wordpress.com/2010/09/18/aquella-noche/
Besos
Buenas tardes, amigos soñadores:
ResponderEliminarQuerida Dama, Ellas son mi Iglesia, y las Hermanas de los Pobres, y los Franciscanos de la Cruz Blanca, y las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa, la IGLESIA con mayúsculas esta llena de ángeles sin alas, solo hay que abrir los ojos y el corazón para verlos.
Naranjito amigo, yo también tuve una época en que fui medioagnostico, pero me di cuenta que en cada una de esas mujeres y en otras muchas, y en muchos hombres, se hace realidad diaria un mensaje de Fe, Caridad y Esperanza.
Amiga Sevillana, hace un par de años que conozco el blog de tu hermano Miguel y lo leo con cierta asiduidad, la entrada conmovedora.Las hermanas son así silencio y humildad, labor callada que Sevilla nunca sera capaz de agradecer bastante en lo que vale.Besos y abrazos.