EL PINTOR DE LA OTRA REALIDAD

                            Este cuadro que veis lleva por titulo "El imperio de las luces", y es una de las obras más representativas de uno de los pintores que más me han fascinado desde que, con catorce o quince años, empecé a interesarme por la pintura y la ilustración del siglo en que nací, o sea el XX.
                  RENÉ MAGRITTE es, sin duda, el pintor belga más importante de la época moderna. Como la mayoría de los autores de su tiempo Magritte, comenzó pintando cuadros cercanos al cubismo, a la manifestación abstracta,pero como él mismo declaró en una ocasión, ese estilo no le llenaba, no reflejaba lo que quería transmitir con su obra, y fue el conocer la pintura del italiano GIORGIO DE CHIRICO lo que le empujó a descubrir el estilo, la técnica que lo haría famoso, único, hasta el punto de bautizarse su obra con un estilo propio, con un nombre propio: "EL REALISMO MÁGICO".

              Sí, amigos soñadores, porque eso es lo que me sugiere la obra de Rene Magritte; representa otra realidad  mezclando objetos fuera de su entorno habitual,de sus paisajes habituales, representando en un mismo lienzo escenas contrapuestas, diluyendo los edificios, los objetos en el paisaje; como explicároslo, algo más cercano a los sueños, a lo que pasa por nuestra mente y por nuestros ojos cuando estamos en un duermevela que a lo que vemos en verdad, es más una ensoñación que una visión.

                Lienzos que se pierden en el firmamento, en un cielo que se confunde con el mar, peces con extremidades humanas, hombres elegantes sin rostro o a veces simplemente sugeridos, grandes piedras ingrávidas; es el universo sensorial que nos ofrece la pintura de Magritte.Y por supuesto, los desnudos de su musa eterna, de su amor único y especial - hasta para eso fue diferente a otros artistas de su tiempo - aquella niña que conoció en una feria de Charleroi cuando tenía doce años y que compartió con él toda su vida, Georgette Berger, la bellísima Eva del cuadro "MAGIA NEGRA", uno de mis preferidos.

                RENE MAGRITTE nos dejó numerosas obras con mensajes no siempre fáciles de entender: su colección de los hombres del bombín critica a la impersonalidad de la sociedad, a los poderosos; la de las palomas, como una alegoría de la paz: sufrió el drama de las dos Grandes Guerras; la de los desnudos y los amantes: como un enfrentamiento pictórico entre el amor carnal y el espiritual; cientos de obras creadas durante una carrera prolífica, muchas de las cuales podemos admirar en su museo de Bruselas, un edificio Neoclásico que luce como  una gran cortina, con su silueta pintada al estilo del autor, que se abre para mostrarnos, precisamente, el lienzo que encabeza estas líneas sobre uno de mis más apreciados artistas, MAGRITTE, el pintor de la otra realidad.