CUARENTA AÑOS DE CIRCO ESPAÑOL....¿O QUIZÁS MÁS ?

                           No soy, ni mucho menos, un experto critico de cine, no sé analizar un largometraje desde todos los prismas, tanto técnicos, como artísticos, todos los aspectos, que con capacidad y fundamentos, suelen enjuiciar los profesionales, sólo doy mi opinión,sólo dejo claro lo que me entusiasma y lo que me da grima, lo que me enamora y lo que me parece prescindible, en este blog personal, en este ventanal de sueños que comparto con vosotros.

                                      Por eso, porque sólo soy un simple aficionado, no puedo ser objetivo, imparcial, cuando hablo de una obra de Alex de la Iglesia, para mi, uno de los directores más honestos, originales y personales de nuestra filmografía; sus trabajos, los que he visto, siempre me han aportado algo, o un puñado de historias interesantes: "800 BALAS" , "CRIMEN FERPECTO", "LA COMUNIDAD", o la que para mí  era hasta ahora su obra indispensable   "EL DÍA DE LA BESTIA", desbancada por esta autentica epopeya española que es "BALADA TRISTE DE TROMPETA".
                   Una película difícil, no apta para todos los públicos, una de esas cintas que para interpretarlas,hay que leer,siendo cine mejor ver,entre lineas.Es un film valiente, sumamente arriesgado que, estoy convencido,a muchos no gustará.

                   No es como a primera vista parece, la historia del enfrentamiento grotesco, esperpentico y encarnizado de dos payasos por el amor de una funambulista guapísima con tendencias masoquistas, al menos esa  NO es mi lectura de "BALADA...".

                  Para esa historia no sería necesario esa especie de prologo intenso, ese comienzo trepidante que arranca en la función de un viejo circo del Madrid asediado de 1.937.Sería totalmente gratuito ese descarnado cuerpo a cuerpo entre una soldada republicana, mermada y ridícula, reforzada con los cómicos, donde emerge un ángel de la muerte, vestido de payaso con peluca, segando a sablazos la vida de todo  soldado nacional que encuentra a su paso; inútil sacrificio, ante un  nutrido y bien organizado ejercito de militares rebeldes.

                Tampoco tendría mucho sentido, si sólo fuera un relato de celos viscerales, esa especie de documental, esa exposición de mitos y monstruos, de una gran mayoría de españoles, durante los créditos de la cinta. Es desde ese mismo instante cuando empezamos a intuir el autentico sentido de esta historia.

               Cuando  terminé de ver, la ultima y desgarradora escena, esos rostros de payasos rotos, surcados por ríos de sangre y llanto, esas miradas derrotadas, hundidas en la más absoluta soledad y amargura, y la pantalla se fundió en negro, lo primero que se me vino a la mente es el famoso cuadro "DUELO A GARROTAZOS" que el genial Goya pintó para su Quinta del Sordo o aquellos versos que Machado nos dejo para que Serrat nos los cantara: "Españolito que vienes al Mundo te guarde Dios, una de las dos Españas ha de helarte el corazón".
                Ese creo que es el mensaje de esta película-metáfora, esa es la trágica moraleja que Alex de la Iglesia quiere trasmitir, la lucha estéril entre dos españas minúsculas: la españa prepotente, dictadora, la que se cree vencedora de una guerra que perdimos todos, la de los cojones, la violencia,la manipulación,el chiste sin gracia,  la hipocresía y la doble moral, de un lado; y la de los en apariencia tranquilos y comprensivos, la españa que se dice dialogante y paciente, la que durante años estuvo desaparecida, maltratada y denigrada, pero que en el fondo de sus entrañas, el odio solo genera odio, fue acumulando un poso de rencor, de ira, de ansias de revancha, planeando en silencio su venganza de alguna manera, de otro; y en medio de esos dos monstruosos y deformados perfiles, la España de todos, la ESPAÑA nuestra de cada día, la España que ríe y que llora, la que madruga para llegar a fin de mes, la que ve crecer con ternura a sus hijos, la que llora transida de dolor cuando las alimañas se lo matan en una sinrazón perpetua.Esa España tratada a veces como una vulgar, zafia y arrastrada ramera, y otras adorada, exaltada como si fuera una visión Virginal, Reina o Diosa etérea, los sueños siempre se balancean en el aire.
         Esa España,suelo patrio, idealizada, que uno y otro quiere poseer,hacerla suya, incluso violentándola, maltratándola, tratándola a patadas, hasta moldearla a su antojo y a su capricho, sin importar en absoluto, el daño que conseguir ese objetivo pueda causar.Y así el viejo, rancio y asqueante enfrentamiento se repite, sigue y sigue, una y otra vez.
  
                 Alex de la Iglesia, elige para "BALADA TRISTE DE TROMPETA" un importante elenco de actores, el trío protagonista rallando en la perfección: CARLOS ARECES y ANTONIO DE LA TORRE como los dos,  histriónicos a veces, violentos hasta la crueldad, papeles cargados de dramatismo, salpicados  de humor negro tan del gusto del Director, enfermos de amor destructivo, sangrientos payasos, y CAROLINA BANG, otro descubrimiento femenino de nuestro cine, como Natalia,la bellísima y simpática o enloquecida y desquiciada equilibrista. Arropándolos maravillosamente en los papeles secundarios,  MANUEL TEJADA, SANCHO GRACIA, LUIS VARELA, TERELE PAVEZ y SANTIAGO SEGURA entre otros.        
    
             Como dice la letra del tema de RAPHAEL, inspirador sin duda del titulo de la película: "Un pasado que murió, que llora y que gime como yo", o como reflexiona en voz alta en una entrevista el autor de esta obra maestra: "La inexorable destrucción que la ira y el ansia de venganza provocan".   
            El director bilbaino, nos abre el baúl de  sus fantasmas, de sus temores, que a día de hoy, también son en gran parte los míos.
            
               Quien quiera entender, que entienda, ahí esta la película; pero a ver si de una puñetera vez acabamos con este CIRCO, con esta BALADA TRISTE DE TROMPETA que ya dura demasiado.