LA PRIMAVERA

                     

    Hoy es un día de esos negros, negros.Un día de los que te levantas con el pie cambiado, de los que no te sale una a derechas, de los que no sabes quien te habrá echado mal de ojos porque la cosas van de mal en peor.Hoy es de esos días en que todos los caminos que te ofrece la vida parecen cortados, y por el único que queda tienes el palpito de que puedes partirte la crisma.Uno de esos días en que una losa, tan pesada como invisible a los ojos de todos, cae sobre ti a plomo y te convierte en una pelusa de esas que revolotean sin escapatoria por las esquinas.Hoy te habrás cabreado con la parienta; o habrás cogido del buzón una factura que no sabes como cojones vas a pagar; o tu jefe habrá llegado más cabrón que habitualmente, o te habrán dado un golpe en el coche sin dejarte la nota del seguro.Hoy, todo el cargamento de rayos y centellas que se guardaba en la atmósfera ha caído sobre tu agobiada y minúscula cabeza.Hoy, amigo, se esta encendiendo la luz roja de todas las alarmas y parece que se ha fundido hasta la ultima bombilla de la esperanza.

        Pero entonces, como cada vez que sientes que te caes a un agujero sin fondo, que la mierda te llega hasta la rodillas, que piensas que para que leches me he levantado de la cama con lo calentito que estaba en ella con la cabeza tapada, dejas que tus pasos se pierdan, en una encrucijada de calles, de adoquines y cal blanca, con una fuente y algún magnolio,  con patios de geranios y albahaca.Y vez que la gente pasa y pasa, y sigue con la sonrisa en la cara, y algunos hasta te da los buenos días, y poco a poco va  mostrando su belleza la mañana.Y llegas a algún parque, y pierdes por senderos de albero tus pisadas, y te tumbas con el cesped por almohada, y respiras y te tomas un minuto, mientras fijas como absorto, en el cielo azul Murillo tu mirada, y vez un ejercito de ovejas suaves,blancas nubes, como pasan.Y una pequeña velita ya se enciende, y la negrura de tu mente ya se aclara, y respiras y respiras y te duermes, ya sabes que tras la más dura tormenta, siempre viene la más tierna de las calmas.Y sueñas que llego LA PRIMAVERA y una música te envuelve y te relaja, mira que es hermosa la del VIVALDI, pero para levantar esa losa tan pesada, para borrar la tristeza de tu mente, para despejar esos días de resaca, tu prefieres esta PRIMAVERA, más sencilla, más del pueblo, más cercana. Y mientras suena esta rumbita, la risa se hace dueña de tu cara, y te imaginas de pie desafiante, echándote sin prisas, sobre algo o sobre alguien, una larga y  cálida meada.