De nuevo, los espectros que aletargados y olvidados pasaron el tórrido verano, que dejaron atrás este extraño invierno, están inquietos.De nuevo esos personajes, fantasmas de blancas sabanas, que dormían ignorados en el oscuro almacén junto a la farmacia de la plaza, son un puro nervio porque les ha llegado el olor a PRIMAVERA, porque saben que esta cercano el momento, ese instante tantas y tanta noches soñado en que una cuadrilla de hombres fuertes, valientes y buenos, vengan como uno solo y lo saquen a dar una vueltecita por las calles del barrio.
De nuevo, el mostrador viejo, el serrín de CASA VIZCAÍNO se empapara de aroma cofrade, de la charla entre amigos de faja y costal.De nuevo la cervecita fresquita o la olorosa manzanilla para premiar, para brindar por un trabajo bien hecho.De nuevo, la vecina, pared con pared, ROSARIO, la más antigua, la más dulce, querrá asomarse a la puerta de su casa, para ver, como adelantos de las grandes citas, el trasiego, una tras otra, de las parihuelas de ensayos.De nuevo, resonara en las desconchadas paredes, en las estrechas calles, las voces de los VILLANUEVA, de los PALACIOS, de ISMAEL.Y si la primera cayó en la PLAZA DE LOS CARROS, la segunda se disfrutara junto a la gracia, al saber, al gracejo MACARENO por los cuatro costaos de JEROMI en su bodeguita de PALACIOS MALAVER.De nuevo, los fantasmas del almacén, sentirán cercano el momento en que vuelvan a ver el sol de SEVILLA, que vuelvan a ver sus rayos de luz tamizados por las vidrieras de la Iglesia.De nuevo, volverán a notar como desmontan los tableros y aparece, refulgente y dorada, esa canastilla que se inspiro en la peana de plata donde reina MAYOR DOLOR Y TRASPASO, allá en SAN LORENZO.De nuevo, despojados de su condición de aparecidos, luciendo, como realmente les gusta a ellos, aunque solo sean unos pocos días al año, corazas y penachos de plumas, soldados de la gran ROMA, rodearan al INOCENTE de los inocentes, al HOMBRE DEL PORTALÓN, a Aquel que con su SILENCIO, ignoro el cruel DESPRECIO del miserable TETRARCA HERODES.
De nuevo, escucharan emocionados los sones de TRIANA, volverá a cortarse el aire con el SILENCIO BLANCO.De nuevo, volverán a verse rodeados por una multitud entregada que los ignoraran porque dirigirá todas sus miradas a ese HOMBRE, a ese RABINO de la túnica blanca que le desvuelve la suya, llena de AMOR y PERDÓN.De nuevo, cuando vuelvan la esquina, sentirán a cada paso, e cada chicota, que ellos son insignificantes, que son meros comparsas, simples acompañantes de ese HOMBRE SILENCIOSO, de ese DIOS que dice tanto sin hablar, para el que la calle FERIA, SEVILLA entera, vuelve a lucir esplendorosa una nueva tarde de DOMINGO DE RAMOS.
ENVÍO: A los BETANZOS, MIGUEL ANGEL OLIVER, IGNACIO CABEZA, FRAN NARBONA, MARIANO, a los que fueron y serán, a esa cuadrilla de hombres fuertes,valientes y buenos, que cada año,cuando estalla la PRIMAVERA, nos traen, para que volvamos a aprender de su SILENCIO, sobre el entregado océano de SEVILLA, de nuevo, EL BARCO DE SAN JUAN DE LA PALMA.
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