Erase una vez un chaval que se enamoro del SÉPTIMO ARTE sentado en los duros sillones de madera de la pequeña sala del COLEGIO SALESIANOS SAN PEDRO de los últimos sábados de su niñez; o en las calurosas noches de estío, en los sueños reflejados en un muro de CAL BLANCA que, de cuando en cuando, cruzaba una despistada SALAMANQUESA, en los CINES DE VERANO, SILLAS METÁLICAS y ALBERO recién regado, ALFARERIA, AVENIDA o SAN GONZALO de su barrio de TRIANA.
Erase una vez otro chico, de casi la misma edad que nuestro amigo trianero, hijo de madre soltera, una enfermera abandonada por un actor de tercera, que se cruzo con el bebe todo ESTADO UNIDOS, desde TENNESSE a LOS ÁNGELES, donde el chico creció embobado con el ir y venir del artisteo, empapándose de todo lo relacionado con el MUNDO del CELULOIDE , hasta el punto de trabajar totalmente entregado en un VIDEOCLUB.
Y ambos crecieron viendo pasar la vida y las aventuras en cintas de 35 mm.Ambos se hicieron hombres con el CINE de SERGIO LEONE, con las películas de KUNG FU, y se quedaron boquiabiertos con TIBURÓN o EL COLOSO EN LLAMAS, y conocieron la cara oscura del terror con la VENGANZA de CARRIE del gran BRIAN DE PALMA .
Erase una vez que uno, el sevillano, siguió siendo un ciudadano anónimo que igual se deleitaba con una buena película, que alucinaba con un pedazo de disco, que se relajaba con una hermosa pintura, y el otro , el chaval ANGELINO, dio rienda suelta a su imaginación, a su genio, a su fantasía desbordada y se convirtió en uno de los DIRECTORES de CINE más originales, más influyentes, más imprescindibles para entender la INDUSTRIA CINEMATOGRÁFICA del siglo XXI.
Erase una vez LEONARDO DI CAPRIO, en el papel de RICK DALTON, un actor de teleserie de vaqueros en plena decadencia que busca una segunda oportunidad en la industria del largometraje ; erase una vez BRAD PITT, como su inseparable amigo CLIF BOOTH , su doble en las escenas de riego, el que carga con lo "más duro de su trabajo"; erase una vez MARGOT ROBBIE, como la rubísima, espectacular y dulce SHARON TATE.
Y erase un histriónico y algo ridículo BRUCE LEE ; y erase una familia de chicas bien, drogadas y entregadas sexualmente al magnético influjo de un tipo bajito y totalmente pirado. CHARLES MANSON se llamaba. Erase una vez una ciudad llena de fiestas, llena de frenesí y diversión, llena de música, que sonaba en cada casoplón donde hermosas mujeres bailaban en minifalda sin parar , en cada CADILLAC que cruzaba las anchas avenidas, en cada bar de sus famosos bulevares donde ofrecían un UNIVERSO de FANTASÍA sus legendarios CINES, un mundo maravilloso de luces doradas que se vería sacudido por un extraño suceso que cambiaría para siempre la vida de LOS ÁNGELES.
Erase una vez que QUENTIN TARANTINO, el hijo de la enfermera que vino de TENNESSE, tras una extraordinaria carrera jalonada con OCHO producciones que le han dado prestigio, fama y muchísimo dinero, rodó la que es la PELÍCULA de su infancia, la película de los sucesos, reinterpretados en esa cafetera loca que tiene por CEREBRO, que marcaron sus años de juventud, y por supuesto, su amor por ese hermoso arte de reflejar en una pantalla, los acontecimientos, los momentos, buenos y malos que llenan toda una vida, los sentimientos, el propio girar del MUNDO, al que llamamos CINE.
Y erase un histriónico y algo ridículo BRUCE LEE ; y erase una familia de chicas bien, drogadas y entregadas sexualmente al magnético influjo de un tipo bajito y totalmente pirado. CHARLES MANSON se llamaba. Erase una vez una ciudad llena de fiestas, llena de frenesí y diversión, llena de música, que sonaba en cada casoplón donde hermosas mujeres bailaban en minifalda sin parar , en cada CADILLAC que cruzaba las anchas avenidas, en cada bar de sus famosos bulevares donde ofrecían un UNIVERSO de FANTASÍA sus legendarios CINES, un mundo maravilloso de luces doradas que se vería sacudido por un extraño suceso que cambiaría para siempre la vida de LOS ÁNGELES.
Erase una vez que QUENTIN TARANTINO, el hijo de la enfermera que vino de TENNESSE, tras una extraordinaria carrera jalonada con OCHO producciones que le han dado prestigio, fama y muchísimo dinero, rodó la que es la PELÍCULA de su infancia, la película de los sucesos, reinterpretados en esa cafetera loca que tiene por CEREBRO, que marcaron sus años de juventud, y por supuesto, su amor por ese hermoso arte de reflejar en una pantalla, los acontecimientos, los momentos, buenos y malos que llenan toda una vida, los sentimientos, el propio girar del MUNDO, al que llamamos CINE.
Señoras y señores, AMIGOS SOÑADORES, esto es ERASE UNA VEZ EN...HOLLYWOOD, y aquel chico que se jartaba de comer pipas en los CINES DE VERANO, y que en las SALAS DE INVIERNO, guardaba un CEREMONIAL Y RESPETUOSO SILENCIO , bajo la supervisión inquisitorial a veces, con su pequeña linternita, del ACOMODADOR , educada costumbre que desgraciadamente se va perdiendo en muchas proyecciones ante una TURBA de IMBÉCILES DESCEREBRADOS , que van al cine a comer PALOMITAS, a beber REFRESCOS, a ERUCTAR, a tontear con el MÓVIL, a hacerse SELFIES, a cuchichear con la PAREJA , a dar todo el POR SACO posible, en lugar de dejarse cautivar por un SUEÑO proyectado en un inmenso PANTALLÓN , aquel chaval trianero que es vuestro amigo TRITRI esta deseando poder ir a verla.
NOTA DEL TRITRI: Gracias también a la película de TARANTINO se ha vuelto a escuchar, y creo que de nuevo se pondrá de moda, un autentico bombazo de uno de los mejores grupos de los años 60 de nuestro país, LOS BRAVOS, con su "BRING A LITTLE LOVIN".
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