domingo, 24 de abril de 2011

PARA OLVIDAR

 La cruel tormenta apago la última esperanza. La ESPERANZA con mayúsculas está siempre encendiendo mi corazón.




                 PARA OLVIDAR, PARA OLVIDAR. Nunca pensé que resumiría los días más soñados con estas dos palabras. Nunca  en la vida imaginé que daría carpetazo con esta sentencia al,  que al menos para mi, es el tiempo mejor de la Ciudad, el que marca el inicio y el final de mi particular  calendario sentimental.
                PARA OLVIDAR,  PARA OLVIDAR, martilleando mi cabeza, como único bálsamo para la tristeza, para el vació tan inmenso que inunda mi interior, para la desilusión,  para el llanto angustiado aún sin lagrimas.
Toda mi vida estos Santos días se habían cerrado con alegría, las luces siempre derrotando por goleadas a las sombras, hasta este fatídico  2.011, este maldito año en que todo es oscuridad, nubarrón negro y cruel, lluvia inmisericorde que destroza ilusiones, anhelos, que te hunde en un pozo de tristeza y te roba lo más soñado, lo que desde que eras un niño sientes como una parte de ti, esa parte que este año un diluvio injusto ha robado para siempre.
              PARA OLVIDAR, PARA OLVIDAR. Si ha habido estrellas, luces que han intentado iluminar la negra noche, pero ¿es suficiente  cuatro destellos para llenar el hueco de tanta espera, de tanto entusiasmo?.Brilló elegante y perfecta como siempre AMARGURA bajando Conde de Torrejón a los sones de MARGOT. Brilló plena de solera,  de sevillanía, de buen hacer costalero mi cofradía de la HINIESTA por el desfiladero de naranjos de Doña María Coronel. Brilló en su humildad, en su sencillez, en su injusto segundo plano, la Virgen de la SALUD, en su palio cada vez más acabado, con esa preciosidad de mínicalas de cera. Y brilló por ultimo, brillo nuevo e intensamente ilusionado, intentando encender con el calor de su candelería, con la luz  de su singular belleza, el más oscuro, tedioso y vacío Sábado Santo que recuerdo, la Virgen del Sol, en su regreso a mi vecino barrio del PLANTINAR mecida por LA MADRUGA y la única AMARGURAS. Pero  son solo cuatro resplandores, cuatro joyas, poco tesoro para llenar unas alforjas que se esperaban llenar de momentos,  de emociones, de fervor. Alforjas destrozadas por el desengaño, por el hastío, por un día negro, y otro más, y otro igual. 
                PARA OLVIDAR,  PARA OLVIDAR. Nubarrones negros generales y otros muy , muy particulares que han hecho de la del 2.011 la más nefasta Semana Santa de mi vida. Treinta y tres Hermandades que no brillaron bajo el cielo de Sevilla. Muchos niños que, tristeza inmensa, no pudieron hacer su primera estación de penitencia. Imágenes que solo pudieron escuchar nuestros rezos en el interior de sus Templos, cuando la habíamos soñado tantas veces en la silenciosa y devota quietud de San Vicente, o  arropadas por la bulla  alzadas en triunfo en sus glorias de la calle Feria o Pureza. Y dolores y lamentos propios. Dos túnicas que este año volverán aún con mayor tristeza a su oscuro encierro del armario. El comprobar como en una de tus hermandades, que creías humilde y seria, fiel  cumplidora de las reglas, el Hermano Mayor aprovecha las prebendas de su cargo para colocar a sus amigos, saltándose a la torera algo que debería ser sagrado en una Hermandad como es la antigüedad, en uno de los sitios más hermosos de una cofradía, en una manigueta, aunque sus amigos sean familiares de este sencillo juntaletras. Comprobar también como una Hermana Mayor en funciones, que creíamos experta y veterana, se deja llevar por el deseo más que por la realidad y tras revelar el resultado de una votación que nunca debe de conocer el publico en general, abre unas puertas que, afortunadamente, le mostraron la cruda realidad aunque la Hermandad ya quedo en evidencia. Y el ultimo y doloroso nubarrón , que  no alcanzo a comprender, ver incrédulo como alguien a quien consideramos amigo toma una descabellada decisión que solo añade más leña a un fuego, que en teoría , ¿por qué tú amigo MANOLO?, -¿Servicio a la Iglesia?,¿Afán de protagonismo, vanidad?- debería de mitigar e intentar apagar. Tormenta de tristeza, Diluvio de desilusión e impotencia, una semana que no hemos vivido y que solo nos hace volver a gritar:

PARA OLVIDAR, PARA OLVIDAR.



P.S. – Esto si que es síndrome post-vacacional, queridos soñadores, menos mal que me queda un consuelo: “YA SOLO QUEDAN 340 DÍAS PARA EL DOMINGO DE RAMOS”.  

2 comentarios:

  1. Lo siento mucho Tritri, no pudo ser y ahora la espera será larga hasta llegar de nuevo a una nueva primavera.
    Lo vustro aún pudo ser peor, nunca entenderé las decisiones de ciertas personas que, además, se llaman a ellos mismos responsables.
    Un abrazo

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  2. Ha sido una mala Semana Santa en todos los sentidos amigo Fali. En lo de las decisiones, totalmente de acuerdo contigo, pero hay algunas que se toman sin mala intención, y otras que son un signo de prepotencia, de abuso de autoridad, donde éste no debería de existir. Esto ultimo si que es realmente grave.Un abrazo.

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