Mezcla de risa y de llanto
de alegría y de pena
es el embrujo divino
de tu perfil de azucena.
Porque al contemplar tus ojos,
tu rostro de mujer perfecta,
uno cree que se ha muerto
y que esta en la Gloria Eterna.
Porque tu eres, Señora
la Emperadora Suprema
de las tropas pintureras,
de la gracia y el tronío,
del Mercado de la Feria,
de los Donantes de Flores,
de la Encarnación entera.
Armaos de blancos plumeros,
y de pisadas toreras,
que lloran como chiquillos
al estar en tu presencia.
Y hasta la alta columna
esa que está en la Alameda,
se quedo vacía y sola,
porque el mismo Julio Cesar,
se bajo de allí corriendo,
para estar de Ti más cerca.
Y con palmas y piropos
la Madrugada se llena,
y la gente en La Campana
con ilusión ya te esperan.
Todo se hace clamor,
cuando tu palio se acerca
y todos los corazones
quieren quedarse a tu vera,
prendidos en tus varales,
en tus flores y en tu cera,
en el "bordao" de tu manto,
y en tu corona de Reina.
Porque, al sentir esa luz
de tu mirada, ¡ MORENA !
uno cree que se ha muerto
y que esta en la Gloria Eterna.
Porque de nuevo Sevilla
como cada Primavera,
sera la Gloria en sí misma
cuando por sus calles vengas
mecida ente bambalinas.
¡ ESPERANZA MACARENA !
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